La falta de buenas prácticas de seguridad de la información puede resultar en riesgos de activos, pérdidas financieras, daño a la reputación, el no cumplimiento de exigencias de entes regulatorios, y en algunos casos, problemas legales.
Por lo tanto, es esencial que se tomen medidas proactivas para proteger sus activos de información, de la mano de consultores expertos que orienten a la entidad a implementar las mejores estrategias de Seguridad de la Información.